Reproducimos íntegramente la noticia que se ha publicado este domingo 22 de abril en el Diario de León‘Boicot’ en Camariñas
La diseñadora berciana Dalila López denuncia haber sido vetada en la Mostra de Encaixe de Camariñas después de que sus cuatro diseños fueran seleccionados.
m. j. alonso | ponferrada 22/04/2012
Todavía con cierta nota de incredulidad en su voz, la joven diseñadora berciana Dalila López Álvarez detalló ayer a Diario de León lo sucedido hace ahora dos semanas durante la celebración de la décimo segunda edición de la Mostra de Encaixe de Camariñas (La Coruña), un certamen de moda a nivel nacional dirigido, fundamentalmente, a jóvenes creadores. Esta mujer de 32 años, de San Miguel de las Dueñas, denuncia haber sido «vetada» por unos supuestos trabajadores de la empresa encargada de dirigir los desfiles, que le impidieron la entrada al backstage. Esto —dice— «sin explicación ninguna y sin respuesta por parte de la organización» y después de cuatro meses de duro trabajo, tras haber superado la criba para participar en el concurso y haber cosido, puntada a puntada, los cuatro diseños que presentó al certamen, pertenecientes a la colección denominada La venganza del mar, inspirada en un poema de Manuel Rivas.
Los hechos se remontan a la semana del 4 al 8 de abril. Durante estos días, los diseños de los participantes salieron a la pasarela a ojos del público y del jurado. Ante la imposibilidad de costearse los gastos de la estancia en Camariñas durante toda la Mostra —ya que está en paro— Dalila López viajó hasta este municipio gallego el jueves 5 y el día de la final, el domingo 8. Los problemas se presentaron ya el primer día. «No me dejaron entrar», asegura. No obstante, en este momento lo achacó a que había llegado un poco tarde y dejó pasar el asunto. Pero para su sorpresa, el domingo sucedió lo mismo. «A las puertas del backstage un hombre me impidió la entrada». No pudo preparar sus vestidos, que sí salieron a la pasarela, aunque —denuncia— en desigualdad de condiciones, ya que cada diseño, «en lugar de dar dos pases, como el resto, dio uno sólo» y, por supuesto, nunca acompañados de su creadora, que contemplaba desde el público lo que estaba sucediendo.
Quince días después, Dalila López sigue sin recibir explicación alguna. Ha puesto ya una queja a través de la Junta de Castilla y León y no descarta emprender acciones legales por el «perjuicio económico y moral» que ha sufrido. Asegura que la directora de la Mostra de Encaixe de Camariñas se puso en contacto con ella dos días después de la final, pero no para darle explicación y excusar lo sucedido, sino para interesarse exclusivamente por si iba a tomar algún tipo de medida.
Todavía con cierta nota de incredulidad en su voz, la joven diseñadora berciana Dalila López Álvarez detalló ayer a Diario de León lo sucedido hace ahora dos semanas durante la celebración de la décimo segunda edición de la Mostra de Encaixe de Camariñas (La Coruña), un certamen de moda a nivel nacional dirigido, fundamentalmente, a jóvenes creadores. Esta mujer de 32 años, de San Miguel de las Dueñas, denuncia haber sido «vetada» por unos supuestos trabajadores de la empresa encargada de dirigir los desfiles, que le impidieron la entrada al backstage. Esto —dice— «sin explicación ninguna y sin respuesta por parte de la organización» y después de cuatro meses de duro trabajo, tras haber superado la criba para participar en el concurso y haber cosido, puntada a puntada, los cuatro diseños que presentó al certamen, pertenecientes a la colección denominada La venganza del mar, inspirada en un poema de Manuel Rivas.
Los hechos se remontan a la semana del 4 al 8 de abril. Durante estos días, los diseños de los participantes salieron a la pasarela a ojos del público y del jurado. Ante la imposibilidad de costearse los gastos de la estancia en Camariñas durante toda la Mostra —ya que está en paro— Dalila López viajó hasta este municipio gallego el jueves 5 y el día de la final, el domingo 8. Los problemas se presentaron ya el primer día. «No me dejaron entrar», asegura. No obstante, en este momento lo achacó a que había llegado un poco tarde y dejó pasar el asunto. Pero para su sorpresa, el domingo sucedió lo mismo. «A las puertas del backstage un hombre me impidió la entrada». No pudo preparar sus vestidos, que sí salieron a la pasarela, aunque —denuncia— en desigualdad de condiciones, ya que cada diseño, «en lugar de dar dos pases, como el resto, dio uno sólo» y, por supuesto, nunca acompañados de su creadora, que contemplaba desde el público lo que estaba sucediendo.
Quince días después, Dalila López sigue sin recibir explicación alguna. Ha puesto ya una queja a través de la Junta de Castilla y León y no descarta emprender acciones legales por el «perjuicio económico y moral» que ha sufrido. Asegura que la directora de la Mostra de Encaixe de Camariñas se puso en contacto con ella dos días después de la final, pero no para darle explicación y excusar lo sucedido, sino para interesarse exclusivamente por si iba a tomar algún tipo de medida.
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